Las mamposterías en hilera de ignimbrita son aquellas que revisten
mayor calidad constructiva en Guiniguada. Los tramos de muros realizados
con esta técnica en el barranco aparecen próximos a las canteras de
donde se extraen, estableciendo un curioso patrón de economía en el
transporte.
Las ignimbritas, también conocidas como toba o tosca (piroclastos pumíticos) son piedras de
poco peso, blandas, porosas, ásperas y de color blanco, ocre o
anaranjado.
Las existententes en esta parte del Guiniguada proceden principalmente de las erupciones del Ciclo del Roque Nublo, que depositaron materiales que posteriormente han sido erosionados, transportados y sedimentados por el fondo del barranco, en especial en su tramo bajo.
Otras canteras similares, incluso mayores, como las cuevas de Niz, aparecen en este tramo del camino. Durante mucho tiempo fueron trabajadas por los habitantes de los riscos vecinos, que extraían el material para la formación de bancales, pero también para la construcción de viviendas, hasta que fueron sustituidos por los modernos bloques de hormigón.